La mayoría de proveedores de tarjetas de débito cobran aproximadamente un 3% por transacción en divisas extranjeras por realizar la operación de cambio de divisa y, por lo general, imponen un recargo adicional del 2-3% al retirar efectivo en el extranjero. Además, varias de las principales tarjetas de débito cobran una comisión fija por cada transacción de pago en comercios, por valor de entre 1€ y 1,5€. Al sumar todas estas tasas, podemos estimar que el uso de la tarjeta de débito para gastar 1.000£ puede costarte fácilmente unos 40€.
Los gastos son parecidos en el caso de las tarjetas de crédito, donde la mayoría de los proveedores también suelen cobrar un 3% por gastos de cambio y otro 2-3% por retirar efectivo en el extranjero. Además, la mayoría cobrará también intereses por las retiradas de efectivo al ser retirada a crédito, aunque devuelvas por completo la cantidad a final de mes. Consulta siempre los términos y condiciones de tu tarjeta de crédito o débito para tener una idea clara de los cargos extra por uso en el extranjero.
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